El distrito de Horta-Guinardó, el tercero más grande de Barcelona, consta de 11 barrios, y se halla encajado al nordeste de la ciudad, entre los distritos de Gràcia y Nou Barris. Al norte se encuentra el parque de Collserola. Su configuración es la de un valle rodeado de montañas. Estos son sus barrios: El Baix Guinardó; el Guinardó; Can Baró; el Carmel; la Font d’en Fargues; Horta; la Clota; Montbau; Sant Genís dels Agudells; la Teixonera, y la Vall d’Hebron. Antaño el centro del distrito era la Vila d’Horta, que merece la pena que visites con su plaza Eivissa, un lugar de encuentro con encanto.
También encontraremos en este distrito deliciosos lugares a visitar, unos más conocidos y otros menos. Entre los primeros, el Parque del Laberinto, que propone, como su nombre indica, un paseo por un laberinto 100% vegetal, realizado con cipreses. Menos conocidos conocidos son los antiguos lavaderos de la calle Aiguafreda, una calle estrecha donde se hacía la colada de la burguesía barcelonesa, industria que tuvo su esplendor a principios del siglo XVIII. O incluso la señorial y modernista calle Campoamor, con sus opulentas torres de veraneo, núcleo de residencia de la burguesía desde 1870, tras la epidemia de fiebre amarilla que asoló la ciudad. La fuente y la torre del agua también te llamarán la atención.
Ver reportaje Horta.
Este distrito merece además una mención literaria. Hablamos de “Últimas tardes con Teresa” de Juan Marsé, que relata los amores imposibles de una joven burguesa, con afanes rebeldes, y de un ”Charnego” que nos hace redescubrir el monte Carmelo de su época, un suburbio refugio del proletariado y clases marginales. En el Carmel tienes el puente de Mülhberg, los antiaéreos y la iglesia de la Virgen del Carmen (de ahí el nombre del barrio y de la montaña). En la parte alta te mostrará unas excelentes vistas de Barcelona.