Construido entre 1885 y 1890 por Antonio Gaudí, como residencia en Barcelona de Eusebio Güell gran mecenas de Gaudí, fue la vivienda de la familia Güell hasta que se trasladaron al Park Güell.
El palacio es de inspiración gótica con elementos de arte oriental e islámico, la fachada es de piedra blanca de las canteras del Garraf y está presidida por dos grandes arcos y espectaculares rejas de hierro forjado, entre las dos rejas podemos observar el escudo de Catalunya y en la parte superior el Ave Fénix.
Su interior contiene una extraordinaria riqueza de detalles, desde la gran escalera monumental que conduce al salón principal, su patio interior coronado por una gran cúpula que permite la entrada de luz natural y mención a parte su azotea en la que encontramos veinte chimeneas de gran belleza y la curiosa veleta pararrayos que se alza sobre la cúpula central que incorpora; un murciélago, la rosa de los vientos y una cruz griega.
El palacio alberga unas caballerizas en el subterráneo dignas de visitarlas, se accede a través de una rampa ideada por Gaudí.
En esta obra Gaudí se rodeo de los mejores técnicos, artesanos, artistas, pintores, escultores, decoradores, ebanistas, forjadores de hierro, ceramistas y marmolistas.
Curiosidades:
Fue uno de los primeros encargos importantes que recibió Antonio Gaudí
Las dos rejas de la entrada principal representan dos serpientes, podéis ver que sus colas dibujan las letras E y G de Eusebio Güell.
Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1984.
