La Barceloneta, cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII, es el barrio que linda al mar, marinero por excelencia y con un paisaje de calles estrechas con un aire muy familiar que en seguida te conquistará. Es como entrar en cualquier pueblo pesquero de la costa mediterránea, pero en pleno centro de la ciudad. Se encierra entre playas, el llamado Port Vell, la Estació de França y el más reciente Port Olímpic, todo ello de gran interés paisajístico y arquitectónico. Si hay algo que lo identifica al máximo es su oferta gastronómica, un homenaje a los sabores de la cocina marinera, con todo tipo de locales populares (tascas, bodegas, restaurantes…).
Un poco de História
En el 1477 el rey Juan II encargo construir un dique que unía la tierra firme de la ciudad con la Isla de Mayans, la acumulación de arena provocada por las corrientes marinas dio lugar a un nuevo espacio ganado al mar, donde hoy se encuentra el barrio de la Barceloneta.
El nacimiento del barrio se debió a la destrucción de viviendas del Barrio de la Ribera que llevo a cabo Felipe V para construir la Ciudadela que controlaría militarmente la ciudad, muchos de los habitantes que perdieron sus casas se trasladaron a la Barceloneta y la playa del Somorrostro. Se destinaron 320 solares y las obras no se iniciaron hasta 1753, el diseño del proyecto del barrio con formas rectilíneas y la estructura de las casas que solo tenían planta baja y primer piso se debe a poder controlar militarmente el barrio desde la Ciudadela, se dice que incluso no se podía tender la ropa en las azoteas para no entorpecer los disparos de la artillería. Los vecinos para romper la uniformidad de los edificios optaron por pintar las casas de diferentes colores. El auge del puerto de Barcelona, la actividad de los tinglados que almacenaban las mercancías, la creación de nuevos astilleros y talleres dieron prosperidad al barrio. A principios del siglo XIX debido a este fuerte crecimiento se permitió elevar la altura de los edificios hasta 4 pisos.
Entre sus plazas son cuatro las que rompen la forma rectilínea del barrio: Pl. Pompeu Fabra, la Pl. de la Font del Mercat, la plaza del poeta Boscá donde se encuentra el Mercado Municipal y la Plaza de la Barceloneta, que esta muy cerca de la Iglesia de Sant Miquel del Port, en la casa contigua a la iglesia vivió Fernidand Lesseps.
Chiringuitos de la Barceloneta
Para los que la conocimos La Barceloneta con anterioridad a los Juegos Olímpicos de 1992, el cambio a sido profundo, aún recuerdo lo que fueron sus chiringuitos en la playa, su olor a cocina marinera, los baños públicos, la lonja de pescado y el inimitable Bernardo Cortés cantante, poeta y rapsoda que animaba las comidas con su guitarra y sus propias composiciones. Si vais a la playa de la Barceloneta veréis una escultura metálica de cubos que se alza al cielo, es un homenaje a los antiguos chiringuitos de comida que se ubicaron aquí.
Playa de la Barceloneta
Con aproximadamente 1.100 m de longitud es, junto con la de Sant Sebastià, una de las playas más grandes de Barcelona, y de las más antiguas y con mayor tradición de la ciudad.